Minion bueno, minion malo. Zapatillas personalizadas I

Hoy empiezo con lo que os conté ayer, y lo haré hablando de unas zapatillas, las típicas zapatillas que todo el mundo ha usado alguna vez y una vez terminada su función nadie sabe que hacer con ellas.

Ese era mi caso. Tenia unas blancas perdidas por el armario y me daba pena tirarlas porque estaban nuevas y a nadie de mi entorno le servía pues no eran de su número.
Pensando y trasteando un poco por la web vi varios diseños que me gustaron bastante.
A mis 21 años soy bastante infantiloide y me encantan los dibujos animados y los famosos minions me vuelven loca.
Si, lo habéis adivinado, personalice unas zapatillas como minions, uno bueno y uno malo.

Su elaboración es muy fácil.
Buscar inspiración, dibujar con lápiz y rellenar con pintura acrílica y hacer los detalles con rotulador permanente o especial para tela. Al final un barniz resistente al agua (por eso de que están en el suelo, para protegerlas un poquillo) y fin, tienes unas zapatillas la mar de originales.

Siempre estoy rodeada de niños y con estas zapatillas y otras que próximamente os enseñaré soy la reina de la fiesta.
Quizá para los mayores no son, pues llaman bastante, por no decir mucho la atención, y eso de llevar un zapato de cada manera no es muy normal (yo no soy muy normal que digamos jejejeje) pero seguro que a los peques de la casa les encantarán.

Aquí os dejó unas fotillos, espero que os gusten.

Un beso, ojazos.